El
sábado, 16 de septiembre de 2017 un grupo de estudiantes de enfermería,
medicina y salud pública de la Escuela de Medicina San Juan Bautista fuimos a
Vieques para ayudar las personas que sufrieron las consecuencias del paso del
huracán Irma. Junto al personal de Extensión Agrícola, los estudiantes y los
empleados de la escuela que se ofrecieron a ayudar, dejamos cajas de comida, artículos
de primera necesidad y ropa para ser repartidas. Los estudiantes fueron a
diferentes puntos de la isla a evaluar pacientes para evitar exacerbación de
enfermedades existentes, verificar vitales, repartir medicamentos a los que los
necesitaran y se visitaron las comunidades para ver las condiciones luego del
paso del huracán.
En mi caso
fui con tres estudiantes de medicina y uno de enfermería, estos se encargaban de
tomar los vitales, mientras yo hablaba con ellos, miraba el entorno, las condiciones
de cada uno y la de su comunidad y sus necesidades. En la comunidad que visitamos
viven muchas personas mayores, personas encamadas y personas con condiciones crónicas.
La primera persona que visité era una persona encamada, con varias condiciones crónicas,
varias operaciones y se encontraba en depresión. Llegamos a su casa y nos
recibieron con gran acogida. Los muchachos de medicina comenzaron a tomar la presión
y yo a hablar con la persona. La persona nos contó lo activa que era, lo mucho
que le gustaba mantenerse haciendo de todo, y lo poco que podía hacer ahora. Antes
del huracán le habían amputado una pierna y no podía caminar. Para sus citas
tenía que ir a Fajardo, pero no poseía una silla de ruedas y se le hacía muy difícil
llegar a estas. Luego del huracán se empeoró la situación, ya que el ferry no
estaba funcionando normalmente, además de que encontrar a los doctores en una situación
como la que se estaba viviendo era muy difícil. Me fue muy difícil escuchar la
historia, no saber qué decir, querer ayudar esta persona y no poder. Con
lagrimas en los ojos, definitivamente la experiencia más difícil que he pasado.
Luego
fuimos a una casa más adelante; una casa de madera, con una persona mayor, sus
nietos y varios perritos. Se llamó y se le preguntó si había comido y la
persona contesta que sí, pero, aun así, le dejamos botellas de agua y algunos artículos
que estábamos repartiendo. Los muchachos de medicina y los de enfermería le
tomaron la presión, le hicieron pruebas de diabetes y yo comencé que notar que había
muchos mosquitos en el área. Los niños que vivían allí tenían muchas picadas de
mosquitos y no había “screens” en la casa, por lo tanto, le pregunté si tenía repelente
de mosquitos y me dice que no, que cerca había una laguna y siempre había muchos
mosquitos. En ese momento sentí que podía hacer algo, llamé la persona
encargada de nosotros y nos trajeron los repelentes. Desde ese momento
comenzamos a repartirlos para así evitar un brote de dengue, zika o chikungunya
que es muy común luego de una catástrofe. Visitamos más casas, vimos más
personas, repartimos más repelentes, agua y artículos de primera necesidad.
Definitivamente nos dimos cuenta de que había una necesidad real en el pueblo
de Vieques y ese día marcamos una diferencia.
Esta experiencia fue sin duda la mejor experiencia que he tenido como salubrista. El poder ayudar a personas que realmente lo necesitan, no tan solo repartiendo comida sino escuchándolos, haciéndolos reír y dejándolos que se desahogaran. Tristemente la próxima semana llegó el huracán María a la isla mayor y Vieques también fue afectado. Luego la necesidad fue para la isla completa, pero algo positivo dentro de todo esto fue que las cajas de comida, artículos de primera necesidad y ropa que no pudimos entregar ese sábado, fueron las que utilizaron para ayudar a los viequenses luego del paso del huracán María.
Ashley,
ReplyDeleteQué bueno que compartas experiencias como esta ya que a través de ellas inspiras y motivas a realizar y participar de este tipo de actividades. Ayudar a poblaciones con necesidades particulares no son es gratificante sino que sirve para humanizarnos y aprender a valorar la salud y oportunidades que tenemos. Te felicito por esto y espero que continúes teniendo la oportunidad de ser parte de este tipo de iniciativas.
Gracias Stef
DeleteAshley,
ReplyDeleteExcelente actividad. Mediante estas actividades y experiencias te conviertes en la voz de estas personas necesitadas y puede inspirar y motivar a las personas ajenas a todo esto. He tenido la oportunidad de ayudar a personas necesitadas y han sido unas experiencias únicas que nos hacen crecer como seres humanos. Mucho éxito en tu vida y espero continúes con estas ganas de ayudar y ser parte de el desarrollo de otras personas.
Gracias Jonas, igual a ti :)
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