Tuesday, February 6, 2018

Vieques, una experiencia salubrista inolvidable!


                El sábado, 16 de septiembre de 2017 un grupo de estudiantes de enfermería, medicina y salud pública de la Escuela de Medicina San Juan Bautista fuimos a Vieques para ayudar las personas que sufrieron las consecuencias del paso del huracán Irma. Junto al personal de Extensión Agrícola, los estudiantes y los empleados de la escuela que se ofrecieron a ayudar, dejamos cajas de comida, artículos de primera necesidad y ropa para ser repartidas. Los estudiantes fueron a diferentes puntos de la isla a evaluar pacientes para evitar exacerbación de enfermedades existentes, verificar vitales, repartir medicamentos a los que los necesitaran y se visitaron las comunidades para ver las condiciones luego del paso del huracán.

                En mi caso fui con tres estudiantes de medicina y uno de enfermería, estos se encargaban de tomar los vitales, mientras yo hablaba con ellos, miraba el entorno, las condiciones de cada uno y la de su comunidad y sus necesidades. En la comunidad que visitamos viven muchas personas mayores, personas encamadas y personas con condiciones crónicas. La primera persona que visité era una persona encamada, con varias condiciones crónicas, varias operaciones y se encontraba en depresión. Llegamos a su casa y nos recibieron con gran acogida. Los muchachos de medicina comenzaron a tomar la presión y yo a hablar con la persona. La persona nos contó lo activa que era, lo mucho que le gustaba mantenerse haciendo de todo, y lo poco que podía hacer ahora. Antes del huracán le habían amputado una pierna y no podía caminar. Para sus citas tenía que ir a Fajardo, pero no poseía una silla de ruedas y se le hacía muy difícil llegar a estas. Luego del huracán se empeoró la situación, ya que el ferry no estaba funcionando normalmente, además de que encontrar a los doctores en una situación como la que se estaba viviendo era muy difícil. Me fue muy difícil escuchar la historia, no saber qué decir, querer ayudar esta persona y no poder. Con lagrimas en los ojos, definitivamente la experiencia más difícil que he pasado.

                Luego fuimos a una casa más adelante; una casa de madera, con una persona mayor, sus nietos y varios perritos. Se llamó y se le preguntó si había comido y la persona contesta que sí, pero, aun así, le dejamos botellas de agua y algunos artículos que estábamos repartiendo. Los muchachos de medicina y los de enfermería le tomaron la presión, le hicieron pruebas de diabetes y yo comencé que notar que había muchos mosquitos en el área. Los niños que vivían allí tenían muchas picadas de mosquitos y no había “screens” en la casa, por lo tanto, le pregunté si tenía repelente de mosquitos y me dice que no, que cerca había una laguna y siempre había muchos mosquitos. En ese momento sentí que podía hacer algo, llamé la persona encargada de nosotros y nos trajeron los repelentes. Desde ese momento comenzamos a repartirlos para así evitar un brote de dengue, zika o chikungunya que es muy común luego de una catástrofe. Visitamos más casas, vimos más personas, repartimos más repelentes, agua y artículos de primera necesidad. Definitivamente nos dimos cuenta de que había una necesidad real en el pueblo de Vieques y ese día marcamos una diferencia.

              Esta experiencia fue sin duda la mejor experiencia que he tenido como salubrista. El poder ayudar a personas que realmente lo necesitan, no tan solo repartiendo comida sino escuchándolos, haciéndolos reír y dejándolos que se desahogaran. Tristemente la próxima semana llegó el huracán María a la isla mayor y Vieques también fue afectado. Luego la necesidad fue para la isla completa, pero algo positivo dentro de todo esto fue que las cajas de comida, artículos de primera necesidad y ropa que no pudimos entregar ese sábado, fueron las que utilizaron para ayudar a los viequenses luego del paso del huracán María. 

              

4 comments:

  1. Ashley,
    Qué bueno que compartas experiencias como esta ya que a través de ellas inspiras y motivas a realizar y participar de este tipo de actividades. Ayudar a poblaciones con necesidades particulares no son es gratificante sino que sirve para humanizarnos y aprender a valorar la salud y oportunidades que tenemos. Te felicito por esto y espero que continúes teniendo la oportunidad de ser parte de este tipo de iniciativas.

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  2. Ashley,
    Excelente actividad. Mediante estas actividades y experiencias te conviertes en la voz de estas personas necesitadas y puede inspirar y motivar a las personas ajenas a todo esto. He tenido la oportunidad de ayudar a personas necesitadas y han sido unas experiencias únicas que nos hacen crecer como seres humanos. Mucho éxito en tu vida y espero continúes con estas ganas de ayudar y ser parte de el desarrollo de otras personas.

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