Saturday, March 3, 2018

4ta Feria de Salud Comunitaria

Por 4ta ocasión los estudiantes de la Escuela de Medicina San Juan Bautista se darán la tarea de realizar la Feria de Salud Comunitaria más esperada. 

Fecha: 17 de marzo de 2018
Lugar: Escuela de Medicina San Juan Bautista 
(al lado del Hospital Menonita en Caguas)

Esta contará con los servicio de:
  • Quiropráctica
  • Ginecología
  • Vacunación
  • Consejería de salud
  • Presión arterial
  • Glucosa en sangre
  • Mamografias
  • Entre otras...
TOTALMENTE GRATIS

ESTACIONAMIENTO GRATIS


¡No se lo pierdan!


Thursday, February 8, 2018

¡Los buenos somos más!

           El mes de enero fue uno muy especial, ya que estuvimos realizando dos exitosas clínicas de salud gratuitas en dos comunidades con varias necesidades en Caguas. Para ese momento ambas comunidades se encontraban sin servicios de energía eléctrica y una de ellas también con situaciones con los servicios de agua. En ambas clínicas de salud, estudiantes de medicina, enfermería y salud pública de la Escuela de Medicina San Juan Bautista se dieron la tarea de visitar la comunidad, llevar varios servicios y repartir medicamentos para las personas que lo necesitaran. Las comunidades fueron La Barriada Morales y el sector Las Piñas de Caguas. El sábado 13 de enero de 2018 se logró impactar alrededor de 70 pacientes de la Barriada Morales y el sábado 20 de enero se logró atender alrededor unas 50 personas en el barrio Las Piñas. Estas experiencias vividas por todos nosotros son una gran oportunidad no solo para ayudar a todo el que lo necesita, sino también para crecer personal y profesionalmente. La mayoría del tiempo vemos en los titulares de las redes, periódicos y las noticias cosas negativas, pero también debemos resaltar todo lo positivo que hacemos los estudiantes día a día en el país. Esta vez fuimos los estudiantes de la Escuela de Medicina en Caguas, pero también debemos darles el crédito a los demás estudiantes de todo Puerto Rico que inspiran a un Puerto Rico mejor.



Protégete a ti y a los tuyos… ¡Vacúnate!

En el día de ayer (7 de febrero de 2018) la Escuela de Medicina San Juan Bautista junto al Departamento de Salud realizó una vacunación de Influenza masiva. El programa de Enfermería y varias organizaciones de la misma institución, como la Sociedad estudiantil de Salud Pública, se dieron la tarea en ayudar en lo que fue un éxito tremendo. 


           Como todos saben estamos pasando por un momento crítico en la isla, donde ya se vive una epidemia de influenza (oficialmente no declarada, pero según la definición del CDC sí lo es). En la primera semana del año, Salud reportó 802 casos positivos de influenza y ya para la semana del 20 al 27 de enero la isla contaba con 2,004 casos confirmados. Siendo Ponce la región con mayor cantidad de casos confirmados. Estos números son alarmantes y más cuando semana a semana estos números van en aumento y aún estamos en la época pico de contagio. Esto no solo está ocurriendo en Puerto Rico, en Estados Unidos se pasando por la misma situación. No es la primera vez que la isla pasa por una epidemia así, para el 2009 también se vivió una epidemia similar y para ese mismo año de declaro pandemia de AH1n1 a nivel mundial.


            La campaña realizada por el Departamento de Salud y la Escuela de Medicina San Juan Bautista fue todo un éxito y se alcanzaron vacunar aproximadamente unas 240 personas. Es bien importante recordar vacunarse todo los años para la misma. La influenza es una enfermedad muy común para los meses de otoño e invierno, pero si no es tratada a tiempo puede ser fatal. En las últimas semanas más de 50 niños han muerto en Estados Unidos debido al contagio de ésta. Sólo un 15% de la población responda anualmente al llamado de vacunación y tomando esta acción podrías reducir los números de contagios.
Medidas para combatir la influenza:
  • Trate de evitar el contacto cercano con personas enfermas.
  • Mientras esté enfermo, limite el contacto con otras personas tanto como sea posible para  evitar contagiarlas.
  • Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar.
  • Lávese las manos con agua y jabón frecuentemente.
  • Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca. 
  • Limpie y desinfecte las superficies y los objetos que puedan estar contaminados con gérmenes como los de la influenza.
Los síntomas de la influenza incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas pueden presentar vómitos y diarrea. Las personas pueden contraer el virus de la influenza y presentar síntomas respiratorios sin fiebre.

                                              



Wednesday, February 7, 2018

Huracán María, sus efectos y enseñanza...


           A una semana del huracán María la desesperación era mucha y los días eran muy largos. Los primeros días luego del suceso fueron todos para limpieza, sacar escombros, ayudar los vecinos, limpiar la comunidad e intentar acostumbrarnos a la nueva normalidad. La realidad era que toda mi familia y yo estábamos bien, todos mis amigos y personas importantes también, pero ¿y los demás qué? Estuve buscando maneras de ayudar hasta que encontré la oportunidad de ser voluntaria con el Centro de Manejo de Emergencias (COE) del Municipio de Cabo Rojo. El COE estaba buscando voluntarios para ir casa a casa en las comunidades de Cabo Rojo para ver las necesidades de los ciudadanos y para ver los daños sufridos, si alguno, y adelantar la ficha que iba a pedir FEMA. Luego de varios días de planificación salimos a la calle y sin expectativas algunas comenzamos la misión. 

           La realidad es que a veces pensamos que estamos preparados para algunas cosas, pero cuando las tenemos de frente es otra cosa. Había unos 30 voluntarios y empleados del municipio en total y nos dividimos en grupos de 3 voluntarios y 1 líder que era el empleado del municipio. Esa primera calle que visitamos definitivamente nos tocó. Comenzamos a recorrer la calle y había más casas abandonadas, que personas viviendo. Postes caídos, cables en el piso, plantas por todos lados y escombros en las esquinas, porque alguien ya los había movido. La primera y la segunda casa estaban solas y en la tercera llamamos y sale una señora. Le preguntamos si todo andaba bien y nos dice que sí, le preguntamos si tenía agua y comida y también dice que sí, pero observamos que la señora se veía mal y volvimos a preguntar y esta comienza a llorar. Le preguntamos que le sucede y si le podemos ayudar en algo y dice que no había comido hacía dos días y tan solo le queda una botella de agua. Fue un momento difícil, ya que en ese momento no teníamos artículos para repartir porque no habían llegado. La líder del grupo había traído “snacks” y un emparedado para el desayuno y se lo dio, también le dimos algunas botellas extras de agua que teníamos los voluntarios. También nos dice que no había hablado con ninguno de sus hijos y que estaba sola, así que escribimos los números de teléfono de sus hijos para llamarlos de un teléfono de satélite que tenían en el lugar donde estaban concentrados los empleados y voluntarios. Seguimos caminando y seguimos encontrando casos similares, personas sin insulina, personas sin tomar agua, quejas, lágrimas y tan solo lo que podíamos era tomar notas de los casos, con su dirección para intentar conseguí los artículos y llevarlos después y escuchar todo lo que nos dijeran, porque era momento de ser humanos. Luego que terminamos nuestro objetivo llegamos al Centro de Convenciones, lugar donde estaban los empleados del municipio y los voluntarios. Allí tome poder sobre los casos e hice todo lo que pude para que se les cumpliera a estas personas. Día a día por unas dos semanas realicé esta tarea, hasta que comencé las clases y tuve que llegar hasta Caguas. 

              Sin duda alguna una experiencia inolvidable, porque de un desastre pude realizar una bonita tarea. Fueron muchos los días que llegaba sin ánimo, cansada y quemada por el sol, pero la satisfacción era muy grande. A esto le añado que seguí buscando voluntarios y amigos y compañero de la escuela, estudiante de medicina también tuvo la oportunidad de ser voluntario en su campo. Experiencias así son las que me llenan y me dan la motivación para seguir en el campo de la Salud Pública.



Tuesday, February 6, 2018

Vieques, una experiencia salubrista inolvidable!


                El sábado, 16 de septiembre de 2017 un grupo de estudiantes de enfermería, medicina y salud pública de la Escuela de Medicina San Juan Bautista fuimos a Vieques para ayudar las personas que sufrieron las consecuencias del paso del huracán Irma. Junto al personal de Extensión Agrícola, los estudiantes y los empleados de la escuela que se ofrecieron a ayudar, dejamos cajas de comida, artículos de primera necesidad y ropa para ser repartidas. Los estudiantes fueron a diferentes puntos de la isla a evaluar pacientes para evitar exacerbación de enfermedades existentes, verificar vitales, repartir medicamentos a los que los necesitaran y se visitaron las comunidades para ver las condiciones luego del paso del huracán.

                En mi caso fui con tres estudiantes de medicina y uno de enfermería, estos se encargaban de tomar los vitales, mientras yo hablaba con ellos, miraba el entorno, las condiciones de cada uno y la de su comunidad y sus necesidades. En la comunidad que visitamos viven muchas personas mayores, personas encamadas y personas con condiciones crónicas. La primera persona que visité era una persona encamada, con varias condiciones crónicas, varias operaciones y se encontraba en depresión. Llegamos a su casa y nos recibieron con gran acogida. Los muchachos de medicina comenzaron a tomar la presión y yo a hablar con la persona. La persona nos contó lo activa que era, lo mucho que le gustaba mantenerse haciendo de todo, y lo poco que podía hacer ahora. Antes del huracán le habían amputado una pierna y no podía caminar. Para sus citas tenía que ir a Fajardo, pero no poseía una silla de ruedas y se le hacía muy difícil llegar a estas. Luego del huracán se empeoró la situación, ya que el ferry no estaba funcionando normalmente, además de que encontrar a los doctores en una situación como la que se estaba viviendo era muy difícil. Me fue muy difícil escuchar la historia, no saber qué decir, querer ayudar esta persona y no poder. Con lagrimas en los ojos, definitivamente la experiencia más difícil que he pasado.

                Luego fuimos a una casa más adelante; una casa de madera, con una persona mayor, sus nietos y varios perritos. Se llamó y se le preguntó si había comido y la persona contesta que sí, pero, aun así, le dejamos botellas de agua y algunos artículos que estábamos repartiendo. Los muchachos de medicina y los de enfermería le tomaron la presión, le hicieron pruebas de diabetes y yo comencé que notar que había muchos mosquitos en el área. Los niños que vivían allí tenían muchas picadas de mosquitos y no había “screens” en la casa, por lo tanto, le pregunté si tenía repelente de mosquitos y me dice que no, que cerca había una laguna y siempre había muchos mosquitos. En ese momento sentí que podía hacer algo, llamé la persona encargada de nosotros y nos trajeron los repelentes. Desde ese momento comenzamos a repartirlos para así evitar un brote de dengue, zika o chikungunya que es muy común luego de una catástrofe. Visitamos más casas, vimos más personas, repartimos más repelentes, agua y artículos de primera necesidad. Definitivamente nos dimos cuenta de que había una necesidad real en el pueblo de Vieques y ese día marcamos una diferencia.

              Esta experiencia fue sin duda la mejor experiencia que he tenido como salubrista. El poder ayudar a personas que realmente lo necesitan, no tan solo repartiendo comida sino escuchándolos, haciéndolos reír y dejándolos que se desahogaran. Tristemente la próxima semana llegó el huracán María a la isla mayor y Vieques también fue afectado. Luego la necesidad fue para la isla completa, pero algo positivo dentro de todo esto fue que las cajas de comida, artículos de primera necesidad y ropa que no pudimos entregar ese sábado, fueron las que utilizaron para ayudar a los viequenses luego del paso del huracán María.